Prologo
Resiliencia: hallazgos y aprendizajes postpandemia
Universidad de Santiago de Chile, (Chile)
La resiliencia es un constructo que tiene renovada vigencia en la promoción e investigación de la salud mental en todas las etapas de la vida, asociada a la situación de confinamiento por la pandemia mundial por la COVID-19. En las publicaciones científicas indexadas en la Web of Science (WoS) el año 2020 -ya en pleno confinamiento a nivel mundial- hubo 74 artículos que relacionan resiliencia, COVID y psicología, desde el año 2021 los artículos al respecto superan las 300 publicaciones. Es decir, el estudio de la resiliencia y desde el constructo de resiliencia es un campo de posibilidades teóricas y empíricas para comprender y explicar la relación entre el dolor y el desarrollo humano.
Durante y después de vivir los momentos más agudos de la pandemia, hemos tenido que aprender nuevas formas de socializar, re-elaborar las perdidas, de construir con esperanza el futuro posible.
Especialmente en el campo educativo, la situación de confinamiento exigió re-encuadrar el espacio tiempo delimitado históricamente por la institución educativa, para desarrollar nuevas formas sincrónicas, asincrónicas, virtuales y mixtas de promover el aprendizaje, y además imbricado con el desarrollo socioemocional. La pandemia genero quiebres en la cultura educativa, está asociada a perdidas de ritmos de aprendizaje, al inédito aumento de la deserción escolar en la región latinoamericana. Pero también deja aprendizajes y oportunidades. De esto último tratan los ocho artículos del presente número especial.
El artículo titulado “Análisis e intervención en el riesgo académico en educación superior” presentado por el grupo de investigadores Germán Morales Chávez, Benjamín Peña Pérez; Alfredo Hernández Corona, y Claudio Antonio Carpio Ramirez, aborda el problema de acceso y permanencia en la educación superior en México, y en relación al cual proponen del Programa de Prevención del Fracaso Académico (PREVEFA). El PREVEFA está diseñado para atender el “riesgo académico”, definido este como propensión del estudiantado, bajo ciertas circunstancias, para reprobar, no aprender o repetir de curso, o abandonar la institución universitaria. Es un programa más preventivo que correctivo, orientado a la asesoría a los estudiantes, acompañamiento y canalización de sus dudas.
El PREVEFA se vincula con otros programas lo cual lo hace funcional para abordar diversos perfiles y a los actores involucrados (estudiantes, familia, otros significativos, docentes, autoridades educativas, personal administrativo). Esta caracterización funcional del programa, le permite abordar con eficacia la prevención del riesgo académico.
El articulo presentado por Eugenia Rodríguez Ugalde, titulado “Estrategias de resiliencia en ambientes familiares y educativas durante la pandemia” recoge y sistematiza tipos de resiliencia y presenta estrategias de afrontamiento cognitivas y conductuales y destaca las 12 más eficaces: afrontamiento activo, reinterpretación positiva, aceptación, prácticas espirituales, focalización en la resolución de problemas, recuerdos positivos, enfoque en la consecución de metas del grupo o familia, familia y grupos con vínculo sano, disfrute de lo estético, sentido del humor, enfoque en el sentido de la vida, y redes de apoyo. Estas estrategias evidencian que la resiliencia es una construcción desde las tareas cotidianas en las que interviene la familia, las instituciones educativas, el grupo de apoyo y el contexto social.
El artículo “Factores relacionados con la respuesta resiliente del estudiantado universitario”, presentado por Eugenia Rodríguez Ugalde y Arianna Ortiz Solano, reporta que la situación de pandemia ha tenido como efectos adversos síntomas de ansiedad y depresión en la población y analiza la respuesta resiliente en la población universitaria de Costa Rica, a través del análisis de tres factores de la escala SVRES-60 de Saavedra y Villalta (2008): Redes, pragmatismo y generatividad, encontrando puntuaciones altas, lo que sugiere la presencia de factores protectores de la salud mental, entre ellos, la participación de los jóvenes en la educación superior. En tal sentido, las autoras sugieren fortalecer la respuesta resiliente del estudiando universitaria a través de diversas actividades de aprendizaje, cognitivas, lúdicas, de dialogo, entre otras.
El artículo presentado por el grupo compuesto por Héctor Octavio Silva Victoria, Ricardo Galguera Rosales, Sandra Liliana Olvera Hernández, Alberto De la Rosa Herrera, Ana Julieta Reyes Aristeo, y Alejandra Pedraza Herrera, titulado “Los límites del espacio escolar universitario se desdibujan: autorregulación como propuesta al desafío post pandemia”, realiza un interesante análisis sustentado en datos de la realidad mexicana, sobre la Escuela como una configuración de espacio y tiempo para aprender. El espacio y el tiempo definen lo que se puede hacer.
En efecto, el espacio escolar es más que la infraestructura. La tecnología de la comunicación al inicio, y muy especialmente la situación de pandemia, han transformado las posibilidades del espacio y tiempo para aprender, configurando la Educación Remota Emergente (ERE). En situación de pandemia la ERE fue en muchas situaciones y momentos, la única vía educativa, poniendo en evidencia la insuficiencia de un ecosistema digital que regule la interacción didáctica. No obstante, la situación de pandemia también fue condición para que el estudiantado sea cogestor del espacio escolar y el profesorado asuman el desafió de construir nuevos espacios educativos, promotores de la autonomía del alumnado.
El artículo “Métodos para evaluar la resiliencia en niños, niñas, jóvenes y adultos: herramientas para la investigación en Educación y Resiliencia”, presentado por Eugenio Saavedra Guajardo y Ana Castro Ríos, de Chile, consideran que la resiliencia es capacidad, proceso, conducta de recuperación de la adversidad, implica un desarrollo dinámico que fluctúa en el tiempo. En tal sentido, la combinación de los principios de expresiones del yo de Edith Grotberg y de los niveles de la conducta resiliente de Eugenio Saavedra, configuran una matriz conceptual que contiene diversos componentes o factores asociados a la resiliencia y se estudia a través de una batería de instrumentos (SVRES, ERE, RES-F, y ERIN) que sistematizan diferentes formas de medir y evaluar la conducta resiliente, antes, durante y después de la aplicación de programas de intervención en población de diferentes edades. Son instrumentos latinoamericanos que aportan y amplían el conocimiento de las conductas y el proceso de la resiliencia.
El artículo “Resiliencia y educación: las fortalezas invisibles de los escolares durante el confinamiento” presentado por Edson Jorge Huaire-Inacio, Dulce Areli Gómez-Esquivel, y Condori-Ojeda Porfirio, en un trabajo de cooperación internacional de investigadores de México y Perú, ponen en evidencia la importancia del constructo resiliencia para comprender, aprender y avanzar a pesar de la crisis en la salud mental asociada a la pandemia por COVID-19. Junto a las lamentables perdidas de vidas y ruptura de la cotidianeidad, los autores indican que la pandemia en cierto modo fue una crisis positiva para para escuela en tanto oportunidad para re-pensar la vida y sus posibilidades.
Muchos adolescentes desarrollaron fortalezas internas para poder superar los temores al contagio, muchos docentes desarrollaron sanas actitudes pedagógicas centradas en el cómo por sobre el qué se aprende; muchas familias se fortalecieron en la confianza. En fin, como señalan los autores, muchas crisis son inevitables, pero el sufrimiento es solo una respuesta posible, una parte de ella, también esta el desarrollo de las capacidades y habilidades para enfrentarlos.
El grupo de investigadores conformado por Carolina Santillán Torres Torija, Juan Martín Ramírez Gutiérrez, Linda Katherine Nájera Castillo, Santiago Ivan Sandoval Mendoza y Maribel Sánchez Procopio, desde México, presentan el artículo titulado “Sucesos de vida y su correlación con síntomas transversales en escolares”; donde indagan la prevalencia de sucesos de vida y su correlación con síntomas transversales relacionados con sintomatología depresiva, ansiedad y trastornos relacionados con traumas y factores de estrés en 1,104 estudiantes de 8-11 años de edad, de escuelas primarias de México. Encuentran que durante la pandemia los escolares mostraron 6,5 eventos vitales estresantes tales como: trastornos del sueño, irritabilidad, ansiedad generalizada, entre otros, que ponen en evidencia que el cierre de las escuelas afecto la salud mental de los escolares.
Considerando que las escuelas son un recurso para el desarrollo de resiliencia, los autores proponen la necesidad de programas de intervención con estudiantes y capacitación a profesorado orientado a reducir los efectos negativos del cierre de las escuelas.
El artículo titulado “Tutores de resiliencia no humanos: Cuentos, historias, filmes como motivadores para salir de la crisis” presentado por Marcelo Rodríguez Ceberio, de Argentina, pone en relación la teoría del apego, programa de tutores de resiliencia y tutores “no humanos” (historias, cuentos, películas), para promover la resiliencia en tanto capacidad para afrontar y aprender de las crisis. Esta capacidad se desarrolla en la interacción con otro; pero ese otro puede ser también un acontecimiento o un hecho que el resiliente asume como el punto de quiebre entre el trauma y los recursos para superarlo.
En tal sentido, propone el autor, las historias, los cuentos, los filmes pueden operar como tutores de resiliencia en tanto aportan a resignificar situaciones adversas a través de poner en juego tres mecanismos cognitivos básicos: la identificación, la proyección y el desplazamiento, promoviendo la reconstrucción y crecimiento humano.
El conjunto de artículos que componen el presente número especial, son un aporte latinoamericano al análisis, comprensión y propuestas sustentadas en el constructo resiliencia. Son reflexiones y estudios que resignifican el impacto de la pandemia por COVID-19 en la salud mental de los participantes de las instituciones educativas y en la familia; develando aprendizajes de superación de adversidad generada por el cierre de escuelas y el confinamiento. Parafraseando la novela “Cuando todo pase” del escritor uruguayo Diego Fisher, los artículos de resiliencia presentados, dan cuenta con rigor científico que después de la adversidad, “cuando todo pase”, no solo hay efectos negativos, también hay aprendizajes, revaloración de los vínculos, del sentido de la vida, de la familia, una nueva conciencia de si y de los otros.